Después de tres horas de intenso trabajo logramos recolectar 90 sacos que pesaron un total de 531 kg de desechos inorgánicos (principalmente plásticos). Los plásticos se acumulan entre las raíces del manglar y son arrastrados al interior por las mareas o viajan desde las cuencas altas hasta los estuarios. El plástico no se descompone nunca e ingresa en las cadenas alimenticias del ecosistema manglar afectando negativamente su productividad. De allí que las mingas de limpieza ayudan en el mantenimiento del bosque de manglar, protegen la biodiversidad, reducen la contaminación, y fomentan la participación ciudadana y la educación ambiental.